El artista, que se encuentra desde el martes pintando en un muro de la Universidad de Los Lagos, ofrecerá una charla abierta al público este jueves 28 a las 18:00 horas en la Academia de Arte y Cultura, ubicada en la Casa Hollstein.
El muralismo mexicano nace en los años 20 y 30 con artistas como Diego Rivera y David Alfaro Siqueiros como una forma de educar y contar la historia de México a través de los muros. Uno de sus máximos referentes actuales, heredero de esta tradición es el invitado por la Universidad de Los Lagos en el marco del I Encuentro Internacional de Muralismo, que desde el martes 26 de septiembre está trabajando en uno de los muros del Campus Chuyaca.
Sobre el andamio, en pleno proceso creativo, conversamos con Polo Castellanos, artista y Doctor en Arte de la Universidad Autónoma de México en su primera visita a nuestro país. “Lo más importante del muralismo para mí es el contacto que se establece con la gente desde los muros. A mi juicio es allí donde el arte debe estar y desde donde se puede construir mucho más que en una obra de museo. Ese diálogo de lo cotidiano con el arte es lo que me acercó a los muros desde muy pequeño”.
Dada la tradición mexicana del muralismo ¿cómo expresas hoy en pleno siglo XXI tu arte en un contexto completamente diferente al que vio nacer al muralismo mexicano?
Llego al muralismo para hacerme cargo de su tradición en su globalidad, tanto desde su técnica como desde su conceptualidad, que es responder a las necesidades de la gente. Y por otro lado, veo un arte público que comienza a proliferar que no tiene nada que ver con esto y que nos lo quieren vender como neomuralismo, cuando en realidad es una extensión más del neoliberalismo. Finalmente el capitalismo está destruyendo por completo el arte.
¿Cómo te haces cargo del llamado que hay desde sectores conservadores respecto a que el arte debe ir separado de la política y que debe ser puro?
Un artista por más “artepurista” que sea siempre va a pintar imbuido de su realidad y su autobiografía. En una obra quedan plasmadas tus vivencias, experiencias, aunque sea una obra abstracta. Entonces naturalmente no se puede separar al arte de una cuestión política porque el hombre es un ser político, y como tal su quehacer también lo es. No confundir con la política partidista ni de militancia, sino que hablamos de relaciones humanas. Para mí declararse como apolítico es la posición más difícil de mantener.
¿Qué significa para ti visitar Chile por primera vez y mostrar tu trabajo en una Universidad pública con estudiantes chilenos?
Es un honor que me hayan invitado y pintar en la Universidad de Los Lagos. Para mí es muy significativo ya que crecí con el exilió chileno en México, y viví la dictadura chilena a través de mis compañeros en la universidad. Además siempre me ha parecido muy importante pintar en las universidades ya que es otra manera de transformar desde el arte. Y las Universidades deben ser el punto neurálgico donde se da el debate crítico, el aprendizaje y la diversidad. Que haya murales en las universidades es coadyuvar en esa formación social, política, emocional y espiritual de un universitario.
¿Cómo fue el proceso creativo para llegar a esta obra?
Fue muy curioso porque justo acababa de terminar un boceto que tiene que ver con la música, con Violeta Parra y la música mexicana, y a la semana de terminar el boceto me llega la invitación desde acá para pintar con el tema de Canto a Violeta. Luego al llegar acá me dicen que el tema que debo hacer es “Arriba Quemando el Sol” y el boceto le quedó perfecto, si lo planeo no me sale.
Publicado por: Loreto Bustos Novoa