El sociólogo, analista político y académico ofreció una clase magistral en la sede Santiago de nuestra Universidad.

El sociólogo, analista político y académico Alberto Mayol Miranda (41) señaló que la reforma a la educación superior es “operativa” y que plantea “poner los postes de la luz sin tener energía eléctrica, y en ese sentido creo que estamos muy lejos de una solución final”.

En el marco del 24° aniversario de nuestra Casa de Estudios, el ex precandidato presidencial ofreció en la sede Santiago una clase magistral sobre el proyecto de ley que reforma a la educación superior, iniciativa que se encuentra en el Senado en segundo trámite constitucional y que debería ser promulgada antes de fin de año.

De acuerdo con Alberto Mayol actualmente “hay una necesidad de una mirada diferente sobre la educación, una mirada crítica, porque justamente es la más responsable dentro de la precariedad que ha tenido todo este proceso de discusión de la reforma a la educación superior”.

En ese contexto, el sociólogo recalcó que “un proceso reformista puede mejorar ostensiblemente las condiciones sociales de prestación, pero por lo mismo, puede consolidar un modelo, le puede dar vigencia por más tiempo”.

Agregó que “eso supone una toma de una decisión muy dura, que es estar en contra de esa reforma a pesar de que mejora las condiciones de las personas, y en favor de una visión más profunda para una reforma potencial para la educación. Esa discusión debe ser planteada y debe ser planteada así”.

Respecto a la discusión sobre el proyecto de ley que se lleva a cabo en el Parlamento, Mayol precisó que “las respectivas críticas están siendo incorporadas hoy día, pero el proyecto de ley no constituye un paradigma para nuestra educación. Debemos plantearnos para cuando sea pertinente una discusión sobre los paradigmas de la educación en general”.

Ingreso a la Universidades

Asimismo, el actual candidato a diputado puntualizó que para resolver “de raíz” los problemas de ingreso a las universidades se debe romper todo aquello que conduzca “a estructuraciones de castas y de clase”.

“Creo que una de las cosas que hay que cambiar es que los títulos no los den las universidades sino que el sistema educativo. Ahora, el sistema se debe “poner las pilas” y debe ser consensuado, donde participen al menos tres o cuatro instituciones con niveles de exigencia suficientes para que dé garantías”, subrayó.

Del mismo modo, explicó que también se resolvería el problema con sistemas de intercambio obligatorios.

“Que interesante sería que todos los estudiantes tuvieran que pasar un semestre en una universidad distinta a la suya y fuera de su región. Y que todo profesor tuviera que hacer un curso en el semestre en una universidad distinta. Creo que hay muchos mecanismos que son educativos que no resuelven el problema completamente pero permiten crear una señal hacia la capacidad activa de poder ir cambiando en términos de clase”, enfatizó.

Carreras extensas

Por otro lado, Mayol reconoció que las carreras universitarias son demasiado extensas en Chile. “Pero eso tiene algo bueno que es el pregrado. Donde se falla es en el posgrado que es extraordinariamente malo. En otros países el pregrado es corto pero los estudiantes salen y van directamente al posgrado”, aclaró.

Acotó que lamentablemente “el alargamiento de la educación continua trata de mantener a las personas dentro de este mercado pero sin esta visión de la necesidad de posgrados de mejor calidad, y en gran medida con sistemas de becas, y que, además, podría ser colectivo entre universidades”.

Por su parte, el director de la Sede Santiago de nuestra Universidad, Juan Luis Carter Beltrán, quien participó en la jornada, sostuvo que la actual reforma a la educación superior “es un desafío” para la comunidad universitaria.

“Nuestra Universidad fue la primera que se creó tras la vuelta a la democracia, y se creó con todas las vicisitudes, con toda la historia detrás y con toda la historia que se está construyendo hoy en día, que además es un gran desafío para nosotros como comunidad universitaria”, indicó.

A su vez, planteó que “nuestro país se construye desde una lógica fundamental, que pasa por un modelo económico, un modelo que instala una cultura y una forma específica de ver las cosas, y esa fuerza que la comunidad le entregó a la universidad como un ente transformador de la sociedad, hoy nos damos cuenta que es esa sociedad la que ha transformado la institución universitaria. Y nuestro país y nuestra Universidad están en ese contexto”.